Aventura en el desierto de Merzouga: un día en el corazón del Sahara

Aventura en el desierto de Merzouga

Despertar en el desierto: el amanecer más espectacular

El sonido del viento en la arena y el silencio absoluto nos recuerdan dónde estamos: en pleno Sahara. La noche en el campamento ha sido una experiencia inigualable, pero el mejor momento está por llegar. Salimos de nuestras haimas y subimos a las dunas para presenciar un amanecer de postal.

El cielo se tiñe de tonos anaranjados y rojizos mientras el sol emerge lentamente sobre el horizonte. Es un espectáculo de la naturaleza que deja sin palabras. Tras la sesión de fotos y unos minutos de contemplación, nos espera otro clásico del desierto: el regreso al hotel en dromedario, balanceándonos sobre la arena en un trayecto tranquilo que nos permite asimilar la experiencia.

Adrenalina sobre la arena: quads en las dunas del Erg Chebbi

Desayunamos en el hotel y, sin perder tiempo, nos preparamos para una actividad cargada de acción: la excursión en quads. Nos equipamos y, tras unas breves instrucciones, arrancamos los motores y nos lanzamos a conquistar el Erg Chebbi.

Rodar sobre la arena es una sensación distinta a todo lo que hemos experimentado antes. Las subidas y bajadas crean una dinámica emocionante, y cada duna es un desafío. En el camino, hacemos una parada en un oasis, un rincón de vegetación que contrasta con el dorado infinito del desierto.

Encuentro con la cultura bereber

Después de la acción, llega el momento de conocer más sobre las personas que han habitado estas tierras durante siglos. Visitamos a una familia bereber, donde nos reciben con el tradicional té a la menta y nos hablan de su forma de vida en el desierto.

Nos impresiona la hospitalidad y la sencillez con la que viven en este entorno tan extremo. Nos muestran sus haimas, su música y nos explican cómo sobreviven en un clima tan duro. Es una experiencia enriquecedora que nos hace ver el Sahara desde otra perspectiva.

La prisión portuguesa de Rissani: un viaje al pasado

Tras la comida, cambiamos el tono de la jornada con una excursión a la cárcel portuguesa de Rissani, una misteriosa construcción en ruinas en medio del desierto. Aunque poco queda de su estructura original, la historia que la rodea nos transporta a una época de caravanas y conflictos. Es una parada curiosa que añade un toque histórico a nuestra aventura.

Conclusión: un día para el recuerdo

Desde la calma del amanecer hasta la acción de los quads y la cultura bereber, este día en Merzouga ha sido un cóctel de emociones. Nos despedimos del desierto con la sensación de haber vivido algo realmente especial.

Próxima etapa: Merzouga – Ouarzazate. Nos esperan las legendarias gargantas del Todra y del Dades.

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