Riaño, una localidad enclavada en la vertiente sur de la cordillera Cantábrica, es un lugar único que combina historia, naturaleza y turismo, lo que la convierte en un punto destacado para quienes recorren la Ruta Transcantábrica en moto. Este recorrido es ideal para los amantes del paisaje y la aventura, y Riaño, con su impresionante entorno natural y su historia trágica marcada por la construcción del embalse, es una parada obligada.
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Un paraje cargado de historia
El municipio de Riaño tiene una historia que, como muchas de las localidades montañosas de España, está profundamente conectada con su geografía. Antes de que el embalse cubriera el antiguo pueblo en 1987, Riaño era un pequeño pero próspero núcleo habitado, cuyo origen se remonta a siglos atrás. Los motociclistas que recorren la Ruta Transcantábrica en moto pueden detenerse para conocer el viejo y el nuevo Riaño, cuyos habitantes fueron reubicados tras la demolición de su pueblo original. Este es un punto clave para reflexionar sobre la relación entre el desarrollo y la naturaleza, ya que el embalse no solo alteró la vida de sus residentes, sino que transformó radicalmente el paisaje.
La historia reciente de Riaño, marcada por las movilizaciones y protestas contra el embalse, sigue viva en la memoria de sus habitantes y en los restos de los edificios que fueron trasladados al nuevo asentamiento. Los viajeros pueden visitar la iglesia de San Martín de Pedrosa del Rey o la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, que se trasladaron piedra a piedra para preservar su legado histórico. Estos monumentos son testigos de la resistencia cultural y social que define a Riaño.
Riaño en la Ruta Transcantábrica en moto
La Ruta Transcantábrica en moto ofrece a los motociclistas la oportunidad de atravesar algunos de los paisajes más espectaculares del norte de España, desde las playas del Cantábrico hasta las altas montañas de la cordillera. Al acercarse a Riaño, los viajeros encuentran uno de los puntos más destacados en términos de belleza natural y una historia que añade profundidad a la experiencia.
Riaño se sitúa en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, una zona protegida que abarca extensas áreas de montaña, bosques y fauna autóctona. Para los motociclistas que buscan una conexión con la naturaleza, esta región es un tesoro. Al detenerse en Riaño, los visitantes pueden explorar el entorno natural que rodea el embalse, una obra humana que hoy en día es parte integral del paisaje. El embalse de Riaño, con sus aguas cristalinas y su entorno montañoso, crea una vista impresionante que invita a descansar después de horas de conducción.
Naturaleza salvaje en la montaña de Riaño
El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre es una de las áreas naturales más ricas en biodiversidad de España. Los bosques de hayas y robles, que cubren gran parte del terreno montañoso, ofrecen un espectáculo único, especialmente en otoño cuando las hojas cambian de color. Durante la Ruta Transcantábrica en moto, atravesar esta región es sumergirse en un paisaje verde y fresco, donde los ríos Esla y Yuso serpentean entre las montañas y las praderas.
El clima de la zona, caracterizado por inviernos fríos y veranos suaves, crea un hábitat perfecto para una amplia variedad de especies animales. Riaño es conocido por ser el hogar de ciervos, corzos, rebecos, cabras montesas y jabalíes, además de una rica avifauna que incluye águilas y buitres. Para aquellos que disfrutan de la observación de fauna, Riaño es un destino perfecto. Además, en los últimos años se ha desarrollado un creciente interés en el turismo de observación de lobos y osos pardos, dos especies icónicas que habitan la región.
Conexiones estratégicas y rutas escénicas
Riaño está bien conectada con otras localidades de la Ruta Transcantábrica, lo que la convierte en un excelente punto de partida o parada intermedia para los motociclistas. La N-621, que atraviesa el municipio, conecta León con Cantabria a través del puerto de San Glorio, una carretera sinuosa que ofrece paisajes espectaculares y desafiantes curvas para los motociclistas más experimentados. Además, la N-625 conecta Riaño con Asturias, atravesando los Picos de Europa, otro punto de gran interés para los viajeros que recorren la ruta.
Una de las grandes ventajas de la Ruta Transcantábrica en moto es la libertad que ofrece para explorar áreas remotas y menos conocidas. Riaño es un ejemplo perfecto de esto, ya que, aunque es un pequeño pueblo, su entorno natural y su historia lo convierten en un destino destacado. Los motociclistas que se aventuran por esta zona pueden disfrutar de las vistas panorámicas desde el puerto de San Glorio, o adentrarse en los senderos que rodean el embalse para explorar más a fondo las montañas de Mampodre.
Turismo sostenible y patrimonio cultural
Riaño, al igual que muchas otras localidades de montaña, ha visto en el turismo una vía para revitalizar su economía después de décadas de despoblación. Los viajeros que recorren la Ruta Transcantábrica en moto pueden contribuir a este desarrollo participando en actividades de turismo sostenible. Además de la observación de fauna, Riaño ofrece rutas de senderismo que permiten a los visitantes explorar a pie su rica biodiversidad y sus paisajes montañosos. El Museo Etnográfico Comarcal de Riaño es otra parada obligada para quienes deseen aprender más sobre la vida rural tradicional en la región y la historia del municipio antes del embalse.
Para quienes prefieren una experiencia más relajada, el embalse de Riaño ofrece actividades acuáticas como paseos en barco y piragüismo, una manera tranquila de disfrutar del paisaje después de un largo día en la moto.
Conclusión
Riaño, situado en la impresionante cordillera Cantábrica, es una joya en la Ruta Transcantábrica en moto. Su combinación de historia, naturaleza y cultura lo convierte en un destino imprescindible para los motociclistas que buscan una experiencia enriquecedora y diversa. Con carreteras escénicas, montañas espectaculares y un patrimonio cultural único, Riaño es un lugar que invita a detenerse, explorar y reflexionar sobre la relación entre el hombre y la naturaleza.