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Dejando atrás Marrakech
La jornada comienza temprano. Nos despedimos de Marrakech, con su caos encantador y su atmósfera vibrante, para tomar rumbo hacia el norte. Atrás quedan los zocos, los encantadores de serpientes y el bullicio de la medina. Hoy, el viaje nos lleva hacia Rabat, la capital de Marruecos, en un tramo donde la carretera cambia completamente su esencia.
Este es un día de transición, donde la diversión de las curvas deja paso a un recorrido por autopista. Aunque menos emocionante en términos de pilotaje, es un tramo que permite al grupo relajarse un poco y reflexionar sobre todo lo vivido hasta ahora.
Un viaje por la Marruecos moderna
A medida que avanzamos, el paisaje cambia: dejamos atrás las montañas y el terreno se vuelve más llano. Pasamos por Casablanca, la ciudad más grande del país, aunque sin detenernos. Nuestro destino es Rabat, y queremos aprovechar el tiempo para explorar su historia y su ambiente más pausado.
El tráfico aumenta a medida que nos acercamos a la capital. Las avenidas anchas y bien asfaltadas nos dan la bienvenida a Rabat, una ciudad que, a diferencia de Marrakech, respira modernidad y orden. Aquí, la vida parece seguir un ritmo más pausado, con un equilibrio entre historia y desarrollo urbano.
Explorando Rabat
Nada más llegar, nos dirigimos al Mausoleo de Mohammed V y a la Torre de Hassan, dos de los monumentos más icónicos de la ciudad. La majestuosidad del mausoleo, con su impresionante arquitectura y su solemnidad, es impactante. Frente a él, la Torre de Hassan, un minarete inacabado del siglo XII, nos recuerda el peso de la historia en esta ciudad.
Tras la visita y checkin en el hotel, damos un paseo por la Kasbah des Oudaias, un rincón lleno de encanto con sus calles encaladas y vistas espectaculares al Atlántico. El contraste con Marrakech es evidente: aquí todo es más tranquilo, más ordenado, pero no menos fascinante.
Conclusión: un día de cambio de ritmo
Esta etapa ha sido una pausa en el frenesí de la aventura. Nos hemos movido de la intensidad de Marrakech a la elegancia de Rabat, permitiendo que el grupo asimile todo lo vivido antes de afrontar los últimos días de viaje.
Próxima etapa: Rabat – Tánger Med. Nos acercamos al final de esta gran ruta.
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