¿Hay algo más espectacular que atravesar paisajes increíbles montado en tu moto? Las vistas de la ruta transpirenaica son mundialmente conocidas por su diversidad y naturaleza salvaje. Sabemos que te encanta la velocidad, pero hoy te traemos tres paisajes imperdibles por los que realmente vale la pena desacelerar la marcha, parar y darte un banquete visual. ¡Toma nota!
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Superbagneres de Luchon, una joya en medio de las cumbres de la transpirenaica
Luchon es una población y comuna francesa situada en la provincia de Alto Garona, en la región de Occitania. Está rodeada de una docena de cumbres de más de 3000 metros que dibujan una corona semicircular por encima de la ciudad, por lo que se la conoce como la “Reina de los Pirineos”. No te la puedes perder cuando hagas la Transpirenaica.
Superbagnères es una de las más bellas estaciones de esquí de los Pirineos ¡ya te puedes dar una idea de las vistas! Allí no encontrarás grandes monumentos y edificios históricos, sino paisajes naturales de ensueño y llenos de encanto, aislados del ajetreo de la ciudad.
El circo de Gavarnie y sus paredes
Superbagneres de Luchon no es la única joya de Occitania. Gavarnie, también situada en los Altos Pirineos, es enclave privilegiado con rincones naturales extraordinarios. El paraje natural más conocido es el Circo de Gavarnie, un anfiteatro de abruptas paredes considerado uno de los lugares más hermosos de Europa. Sus vistas panorámicas son tan maravillosas que le otorgaron el reconocimiento UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
La Selva de Irati, un verde único que se graba en tu retina
El fantástico entorno natural de la Selva de Irati aloja los hayedos y abetos más impresionantes, cascadas, ríos y regatas que en primavera bajan por todos los rincones. Vas a respirar naturaleza en donde pongas la mirada. ¿Nuestro consejo? ¡Prepara la cámara de fotos!