Saint-Jean-Pied-de-Port, Km 80 del Camino de Santiago Francés en moto

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Qué Ver en Saint-Jean-Pied-de-Port: Un Destino Emblemático en el Camino de Santiago Francés

Saint-Jean-Pied-de-Port, ubicado en el corazón del País Vasco francés, es un pueblo con una rica historia y una belleza natural que lo convierten en una parada indispensable para cualquier viajero, especialmente para aquellos que emprenden el Camino de Santiago Francés. A aproximadamente una hora de Pau, este pueblo pequeño pero vibrante ofrece una experiencia única que combina arquitectura medieval, paisajes verdes y una hospitalidad característica de la región.

Introducción a Saint-Jean-Pied-de-Port

Saint-Jean-Pied-de-Port se encuentra estratégicamente situado entre la costa vasca y las montañas que lindan con España, a los pies del Puerto de Roncesvalles. Fundado en el siglo XII, el pueblo ha sido un punto crucial de intercambios comerciales y un lugar de gran valor estratégico para el reino de Navarra. Con solo 1500 habitantes, la localidad acoge a decenas de miles de peregrinos cada año, lo que le otorga una especial atmósfera de tranquilidad y recogimiento.

Vistas al Puente Viejo y el Casco Antiguo

Antes de adentrarse en el casco antiguo, es recomendable disfrutar de las vistas al Puente Viejo. Ubicado junto a la Place Floquet, este puente ofrece una postal idílica con el río Nive a sus pies, fachadas de casas típicas y la torre de la Puerta de Notre Dame. Este punto es ideal para capturar algunas de las mejores vistas del pueblo y sentir el encanto de su arquitectura medieval.

Iglesia de Notre-Dame du Bout du Pont

La Iglesia de Notre-Dame du Bout du Pont es el edificio más emblemático de Saint-Jean-Pied-de-Port y uno de los edificios góticos más importantes del País Vasco francés. Construida entre los siglos XIII y XIV, esta iglesia ha sido un punto de encuentro para los peregrinos del Camino de Santiago. Su ubicación estratégica junto al Puente Viejo la convierte en un lugar de gran significado histórico y espiritual.

Calle de la Citadelle

La rue de la Citadelle es la calle principal del casco antiguo y una de las zonas más animadas del pueblo. Aunque es bastante empinada, esta avenida ofrece numerous paradas en comercios, tiendas, restaurantes, heladerías y cafeterías donde se puede disfrutar de una buena crêpe o explorar las ofertas locales. Una de las paradas destacadas es la Prison des Évêques (Cárcel de Los Obispos , un edificio medieval que ha funcionado tanto como residencia episcopal como prisión y que actualmente alberga una exposición permanente.

Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port

Situada en la zona alta del pueblo, sobre la colina de Mendiguren, se encuentra la Ciudadela de Saint-Jean-Pied-de-Port. Este conjunto fortificado medieval fue construido para proteger la ciudad de los invasores y ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años, incluyendo la remodelación diseñada por Vauban. La ciudadela fue nombrada Monumento Histórico en 1963 y actualmente alberga un colegio. Ofrece maravillosas vistas panorámicas del pueblo y es un lugar ideal para un agradable paseo por los alrededores.

Sendero al Puente d’Eyheraberry

Después de visitar la ciudadela, se puede bajar hacia el río Nive por la calle de la Citadelle y dirigirse al sendero que conduce al Puente d’Eyheraberry. Este puente, rodeado de árboles y vegetación, es un lugar idílico para un picnic o simplemente para disfrutar del entorno natural. Aunque no es una de las actividades principales, es una parada recomendada por su belleza y tranquilidad.

Calle d’Espagne

La calle d’Espagne es otra joya del pueblo, conocida por sus casitas pintorescas y tiendas con encanto. Aquí se puede encontrar la «Librairie Ancienne de Saint-Jean-Pied-de-Port», una pequeña librería anticuaria, y «Poterie Navarraise», una tienda de cerámica donde se pueden ver piezas preciosas y incluso cómo se crean. Esta calle es ideal para explorar y descubrir pequeños tesoros artesanales.

Mercado Cubierto de Saint Jean-Pied-de-Port

El mercado cubierto de Saint Jean-Pied-de-Port, ubicado en la Place des Remparts, es una institución local que ha tenido lugar en esta ubicación desde el siglo XVIII. Cada lunes, el mercado ofrece una variedad de alimentos típicos como jamón, quesos, miel, mermeladas, chocolate y repostería vasca. En el exterior, también se montan puestos con productos no alimenticios. Durante los jueves de junio a septiembre, se celebra un mercado de productores locales y artesanos.

La Puerta de Notre-Dame y el Puente sobre el Río Nive

La Puerta de Notre-Dame es la entrada más grandiosa al casco histórico y una de las imágenes más reconocibles de Saint-Jean-Pied-de-Port. Las estatuas de San Juan Bautista y de la Virgen con el Niño, encima de la torre-puerta al final del antiguo puente sobre el río Nive, dan la bienvenida a los visitantes. Esta puerta es un punto de referencia importante para los peregrinos del Camino de Santiago.

Gastronomía y Cultura Local

Saint-Jean-Pied-de-Port es famoso por su gastronomía vasca, que incluye delicias como la piperrada, chipirones, anguilas con perejil, cuajada de leche de oveja y confitura de cereza negra. La pesca en el río Nive ha dado lugar a la famosa trucha con perejil, una especialidad local. Los vinos de Irouléguy también son una parte integral de la cultura gastronómica del pueblo.

Conclusión

Saint-Jean-Pied-de-Port es un destino que combina historia, arquitectura medieval, paisajes naturales y una rica cultura gastronómica. Ya sea que se visite en moto o a pie, este pueblo del País Vasco francés ofrece una experiencia inolvidable para todos los viajeros. Desde sus vistas panorámicas hasta sus mercados locales, Saint-Jean-Pied-de-Port es un lugar que debe ser explorado y disfrutado.

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