Cangas de Onís, una pequeña ciudad ubicada en el Principado de Asturias, es una de las paradas más emblemáticas para aquellos que recorren la Ruta Transcantábrica en moto. Situada en un enclave privilegiado, al pie de los imponentes Picos de Europa, este concejo cuenta con una rica historia y un entorno natural impresionante que lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de las dos ruedas que buscan combinar naturaleza, aventura y cultura.
Con una historia que se remonta al inicio del Reino de Asturias, Cangas de Onís fue la primera capital del reino bajo el reinado de Don Pelayo, el héroe que lideró la Batalla de Covadonga en 722 y comenzó lo que sería conocido como la Reconquista. Esta conexión con el pasado medieval y el paisaje que rodea a la ciudad hace que el lugar sea ideal para una pausa en la Ruta Transcantábrica, ofreciendo a los motociclistas una mezcla de carreteras sinuosas y experiencias culturales.
Tabla de contenido
Historia de Cangas de Onís: Un Refugio de Reyes
El encanto histórico de Cangas de Onís está presente en cada rincón de la ciudad. En la Edad Media, fue la primera capital del Reino de Asturias y el hogar del rey Don Pelayo. Los motociclistas que siguen la Ruta Transcantábrica en moto no pueden dejar de visitar el famoso Puente Romano, un monumento medieval que, a pesar de su nombre, fue construido durante la Edad Media, probablemente bajo el reinado de Alfonso XI. El puente, con su característico arco central, se alza sobre el río Sella y es uno de los símbolos más icónicos de Cangas de Onís. Cruzarlo en moto ofrece una sensación única, uniendo la historia y el presente en cada kilómetro recorrido.
A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra el Santuario de Covadonga, un lugar sagrado tanto para la historia de Asturias como para la espiritualidad española. Aquí se encuentran la Basílica de Santa María la Real de Covadonga y la Santa Cueva, donde se dice que Don Pelayo oró antes de la decisiva batalla que dio comienzo a la Reconquista. Para los motociclistas que buscan una conexión con la historia mientras exploran la Ruta Transcantábrica, Covadonga es una parada espiritual y visualmente impresionante.
Los Lagos de Covadonga: Naturaleza y Aventura
Uno de los puntos más destacados de la Ruta Transcantábrica en moto es la visita a los Lagos de Covadonga, un paisaje natural impresionante que se encuentra a unos 12 kilómetros del Santuario de Covadonga. Los Lagos Enol y Ercina son dos de los más conocidos y forman parte del Parque Nacional de los Picos de Europa. Estos lagos son famosos no solo por su belleza escénica, sino también por ser uno de los tramos más épicos del ciclismo en la Vuelta a España.
El ascenso a los lagos, con sus curvas cerradas y vistas espectaculares, es un desafío emocionante para los motociclistas. Aunque la carretera puede ser exigente, la recompensa al llegar a la cima es inigualable: los lagos cristalinos, rodeados por las montañas, ofrecen una de las vistas más icónicas de Asturias. Los motociclistas que disfrutan de la naturaleza y el aire libre encontrarán aquí un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un picnic con vistas a las montañas.
Naturaleza en Estado Puro: Los Picos de Europa
Cangas de Onís no es solo un destino histórico, sino también la puerta de entrada a uno de los parques nacionales más impresionantes de España, el Parque Nacional de los Picos de Europa. Los amantes de la moto que recorren la Ruta Transcantábrica encontrarán en esta región una mezcla perfecta de montañas, ríos y caminos sinuosos que desafían la conducción y ofrecen vistas espectaculares en cada curva.
La N-625 es una de las carreteras más recomendadas para los motociclistas, ya que conecta Cangas de Onís con la provincia de León a través de los Picos de Europa. Este recorrido, que sigue el curso del río Sella, ofrece un viaje lleno de emoción para los que buscan aventura. Las montañas imponentes y los estrechos desfiladeros que rodean la carretera hacen de este tramo uno de los más emocionantes de la ruta. Además, el parque ofrece múltiples opciones para hacer senderismo o simplemente disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Patrimonio Cultural y Monumental
Además del Puente Romano y el Santuario de Covadonga, Cangas de Onís está repleta de otros monumentos históricos que vale la pena explorar. Uno de los más destacados es la Capilla de la Santa Cruz, construida en el año 737 bajo el mandato del rey Favila. Esta pequeña capilla está erigida sobre un dolmen prehistórico, lo que la convierte en un lugar único que combina elementos del cristianismo primitivo con las antiguas creencias paganas de la región. Para los motociclistas que se detienen a explorar el lugar, la capilla ofrece una conexión fascinante entre la historia antigua y la medieval.
Otro punto de interés es el Palacio de Cortés, un edificio del siglo XVIII que refleja la arquitectura señorial de la época. Cangas de Onís, al haber sido la capital del reino, conserva varias construcciones de importancia histórica que enriquecen la visita y hacen que el viaje a través de la Ruta Transcantábrica en moto sea mucho más que una simple aventura en la carretera.
Gastronomía Asturiana en Cangas de Onís
Para los motociclistas, no hay mejor manera de completar una jornada de exploración que disfrutando de la rica gastronomía asturiana. Cangas de Onís es famosa por sus platos tradicionales, como la fabada asturiana, los quesos artesanales y el cachopo. Además, su proximidad a los Picos de Europa significa que la carne de caza y los productos locales frescos están siempre presentes en los menús de los restaurantes locales.
Uno de los platos más populares de la zona es el queso de Cabrales, un queso azul fuerte y cremoso que se produce en las cuevas de los Picos de Europa. Este queso, acompañado de un buen vaso de sidra asturiana, es el broche de oro perfecto para una jornada de descubrimientos. Los motociclistas que exploran Cangas de Onís no solo podrán disfrutar de sus paisajes, sino también de su excelente oferta culinaria.
Cangas de Onís: Parada Imprescindible en la Ruta Transcantábrica en Moto
Cangas de Onís es, sin duda, una parada imprescindible para cualquier motociclista que recorra la Ruta Transcantábrica. Su rica historia, su impresionante entorno natural y su vibrante cultura hacen que esta pequeña ciudad ofrezca una experiencia única en cada visita. Desde el ascenso a los Lagos de Covadonga hasta la exploración de sus monumentos históricos, Cangas de Onís tiene algo para todos. Los motociclistas que buscan combinar la aventura con la cultura y la historia encontrarán en esta ciudad un destino perfecto para disfrutar de todo lo que la Ruta Transcantábrica en moto tiene para ofrecer.